martes, 31 de enero de 2017

Final Fantasy XV, un regalo para los fans

Hoy, después de que un compañero de trabajo me recomendase encarecidamente que lo jugase, me decidí a empezar Final Fantasy XV. Un juego llamado a convertirse en uno de los referentes de la generación por aquellos que se fijan más en el conjunto de un juego y la diversión que aporta. 

Es cierto que ha recibido muchas criticas por parte de los "entendidos" pero creo que, desde mi punto de vista como jugador y fan, son totalmente inmerecidas. Y tengo que decir que solo lo he tocado aproximadamente una hora. Pero me ha costado mucho soltar el mando y dedicarme a otras cosas que requerían mi atención. 



Después de las exasperantes actualizaciones y cosas propias de esta generación, que es la lacra real de la diversión directa y sin esperas, me encuentro con el menú típico para elegir nueva partida y otras opciones. Creo que es la primera vez que he visto un Final Fantasy en el que aparece la opción de jugar un tutorial para hacerte con los controles del juego. Y es que el cambio de sistema lo hace necesario y es muy de agradecer a los cerebros de Square-Enix. 

A su vez se nos dan dos opciones. La primera es iniciar el tutorial de combate y la otra es hacer un pequeño repaso de conceptos básicos  sobre la historia de Eos así como aspectos teológicos del mismo. Estos últimos se resumen a la vista de los cuatro cuadros que adornan la habitación del palacio en la que encontramos a Noctis, nuestro protagonista. 
El tutorial de combate nos da unas pinceladas, bastante extensas y minuciosas, sobre el combate, el uso de habilidades, armas, magia, etc. Podemos repetirlo las veces que queramos y nos ayudará a disfrutar más de la experiencia una vez metidos en faena. 

Un pequeño apunte a cuenta del sistema de combate. Siempre he sido defensor del sistema clásico por turnos presente en las principales entregas de la saga. Pero tengo que decir que el nuevo sistema de combate implementado en Final Fantasy XV hace que sea rápido, dinámico y muy divertido de jugar. Aunque nos dejan la opción de usar el "Sistema de Batalla Táctico" - que llamaremos a partir de ahora "SBT"- que nos permite pausar la batalla para tomar las decisiones de una forma más relajada. Pues bien, tengo que confesar que el SBT hace los combates más lentos y trabados, quitandole buena parte de la gracia de las habilidades y novedades de esta entrega. 

¡Mirad todo lo que llevo escrito y no he empezado a hablar de lo que es el juego propiamente dicho!

Metámonos en faena, ahora si. El juego gráficamente es una barbaridad, y sin los "famosos" 4K. O al menos eso me parece a mi. Los modelados son impresionantes y el juego está lleno de detalles que harán las delicias de todos los seguidores de la saga y a otros hobbies como puede ser el cine. Y es que el principio del juego, con los cuatro protagonistas empujando el coche averiado y escuchando de fondo "Stand by me", recuerda precisamente a la película de titulo homónimo en Estados Unidos. "Cuenta conmigo" - como se llamó aquí a la cinta - también nos contaba la historia de cuatro amigos que vivían toda una aventura cuando iban a buscar el cadáver de un chico de su edad, que había fallecido días atrás. Toda una oda a la amistad, el compañerismo y la fidelidad. Igual que ocurre con los cuatro protagonistas de Final Fantasy XV. Solo ese pequeño detalle ya es para quitarse el sombrero. 

Pero lo que viene a continuación no desmerece en nada. Porque nos encontramos no solo a la pizpireta Cindy - ¿una variante femenina del nombre Cid?- que resulta ser la nieta de Cid, y mecánica de la estación de servicio donde dejaremos nuestro coche reparando mientras vamos a inspeccionar los alrededores, tanto para hacer tiempo como para ganar unos giles y pagar los arreglos.  
Seguiremos sumando pequeños detalles añadidos con mimo para aquellos que hemos vivido esta saga desde pequeñitos. En los menús de armas y habilidades aparecen unos sprite de los protagonistas, como si personajes de Nes o Snes se tratase. De hecho se mueven con tanta expresividad como los sprite de los personajes de FFVI. Hasta los monstruos a los que nos enfrentamos en las batidas son un guiño. Y no, no hablo de los begimos o los bom. Hablo de monstruos como el unipladio, es especie de unicornio que en lugar de cuerno gastaba una sierra que solía querer lanzarnos en todo momento. 
También algunas armas contribuyen a ese aire nostálgico y preciosista que nos invade en estos primeros minutos. Masamune, Gae Bolg, Matamagos... Armas míticas  en la saga y cuyos nombres están grabados en la memoria de todos nosotros. 

Como guinda a este pastel horneado con tanto mimo, añadir que mientras recorremos el mundo en el Regalia, podemos poner la radio como si de la vida real se tratase. Y por si fuera poco no solo tenemos canciones de entretenimiento, sino que... ¡podemos ir comprando los "discos" de las bandas sonoras de otros juegos de la saga! No os imagináis lo gratificante que es pasearse por Eos al son de la melodía de la ceremonia de bienvenida de Rufus en Junon o el desembarco de Dollet... 

En definitiva, esta primera hora de juego me ha descubierto un grandisimo juego, muy a la altura de mis expectativas y que estoy convencido de que seguirá cumpliendolas. No puedo esperar a volver a coger por banda mi PS4 y seguir jugando con esta obra maestra. 


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